El superavit fiscal y su manipulación

Desde el año 2003, cuando asumió el Dr. Néstor Kirchner, el gobierno estableció algunas pautas fijas que lo iban a acompañar durante todo el periodo de su gobierno y el de su esposa. Una de esas pautas era mantener a rajatabla el superávit fiscal, que dicho de otra manera, era establecer un nivel de gastos que no superara el nivel de recursos.

Pero, ¿qué es el superavit fiscal? Es el exceso de los ingresos sobre los egresos, ya sea, del sector público consolidado, del gobierno central o del sector público no financiero. Llevado a una familia que vive de los ingresos mensuales de su sueldo, el superavit es lo que queda después de pagar las cuentas, la comida, el combustible, los paseos, etc. Por ejemplo, la familia tiene ingresos por $ 1000, gasta $ 200 en impuestos, $ 200 en combustible, $300 en alquiler, le quedan $ 300 para gastar en alimentos y gastos varios. Si al final del mes le queda algo de esos $ 300, entonces esto es "superavit familiar".

El planteo del Dr. Kirchner con estas putas fijas, llevado a una economía domestica es igual a esperar que los gastos no superaran a los ingresos, es decir, que esta familia se había puesto pautas fijas que aseguraban que podían vivir con esos $ 1000 mensuales.

Debido a la fuerte devaluación ocurrida durante el 2002, el cumplimiento de dicha pauta no presentaba mayores inconvenientes, la mayoría de los ingresos del estado estaban atados al dólar a través de las retenciones a la exportación, y los gastos seguían la suerte del peso.
¿Qué significa esto? antes de la devaluación, el gobierno obtenía, por ejemplo 500.000 dólares o pesos por retenciones, y sus gastos eran de, por ejemplo, $ 300.000 dólares o pesos. Luego de la devaluación, el gobierno seguía obteniendo 500.000 dólares por retenciones, pero en pesos, significaba multiplicar esos 500.00 por el valor del dólar, es decir que comenzó a obtener primero dos veces más, luego 3 veces más pero, los gastos seguían siendo $ 300.000 pesos, entonces así, era muy fácil de mantener la situación.

En estos últimos años, la situación ha variado sustancialmente, los ingresos del estado se han estancado por diversos factores (menor producción, crisis mundial, crisis del campo, etc.), volviendo al ejemplo de esta familia, sus sueldos no han aumentado y siguen ganando lo mismo que hace 6 años y, a su vez el nivel de gastos siguió creciendo de forma ininterrumpida, por ejemplo, 1lt de nafta que hace 6 años valía entre $ 1.50 o $ 2.00 hoy vale $ 4.00, y ni hablar de la carne u otros alimentos de primera necesidad. La consecuencia lógica es que en algún momento el gasto superar a los ingresos, sin embargo, el gobierno sigue mostrando el resultado fiscal como positivo, es decir superávit.

Hay varias razones para hacer esto, sobre todo de imágen interna y externa, pero es algo que no tiene un sustento real detrás.

¿Cómo ocurre esto? Analizando un poco la balanza fiscal, nos encontramos que han existido ingresos que podríamos llamar "excepcionales", por ejemplo el dinero que volvió al estado de las AFJP. Esta cantidad dinero provenientes de los ahorros de los jubilados ayudo a cerrar el 2008 con superávit fiscal. El error de incluir estos ingresos en la balanza es determinante, porque no se espera que este ingreso se vuelva a repetir en el futuro. Lo que ocurriría si por ejemplo, nuestra familia del ejemplo vende uno de los autos que tenía, eleva los ingresos de ese periodo, pero seria imposible que por este hecho, la familia ajustara su nivel de gastos al ingreso de ese periodo, ya que es un recurso que no se espera que se vuelva a repetir.
Otra maniobra observada dentro del balance fiscal, es "planchar" los gastos, esto quiere decir estirar el pago a proveedores mas allá del plazo previsto. Esta mora que efectúa el estado en sus pagos produce un retardo lógico en los pagos de toda la cadena, y como consecuencia de este deterioro financiero, se produce un deterioro económico en las empresas, al tener que recurrir a créditos a altas tasas de interés.
Esta manipulación de valores, se complementa con índices económicos cuestionados, produciendo una falta de confianza de los inversores en el país.
Otra cosa que también afecta el superavit fiscal, es que al tomar volver a nacionalizar las jubilaciones, el gobierno ha contraído dos deudas, una, absover a todos los empleados de las AFJP, la otra, comenzar a pagar jubiliaciones de un montón de gente que estaba dentro del sistema de las AFJP.

Por lo antepuesto, vemos que el superávit fiscal que muestra el gobierno es ficticio, esta teniendo consecuencias nefastas, no solo a nivel país, sino a nivel de economía domestica, las provincias ya no lo pueden ocultar, y por ejemplo en Mendoza ya se aprobó un edeudamiento por 500 millones de $ ARG para llegar a fin de año.